Es importante a la hora de acometer una obra de un local comercial, tanto el
arquitecto o aparejador de la obra como el constructor de dicha obra. Los dos
se complementan. Esto hace que la obra final quede realizada de una manera muy
correcta en su gestión y en su terminación.
Esta obra se hizo partiendo de un local totalmente en bruto. Teniendo en cuenta el proyecto de la obra realizado por un aparejador, y con la idea preconcebida del dueño del local, hicimos unas oficinas con una calidad extraordinaria, con suelo técnico, con las instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones por el suelo, instalación de climatización, hilo musical, las separaciones de los despachos con mámparas especiales y sus dos servicios, para caballeros y señoras.